Bitacorismo

Hace un par de meses, en Stuttgart, tras el festivalete con Francisco Nixon, estábamos todos tirados en la habitación de Nacho: cama, sillón, suelo … y comenté que una cosa que me parecería increíbe sería tener una especie de cámara para poder ver cómo piensa la gente.

Y resulta que hoy leo en 20 minutos que un equipo de científicos ha consiguido leer el cerebro de las personas y anticiparse a sus acciones.

Se trata de una investigación dirigida por el Insituto Max Planck de Alemania que ha permitido a los investigadores predecir las intenciones de las personas a partir de imágenes escaneadas de la actividad cerebral. Pero todavía queda mucho por andar.

Un ejemplo de las pruebas realizadas ha consistido en preguntarle a una serie de voluntarios si querían sumar o restar dos números que iban a ver más tarde en una pantalla. Antes de que vieran los números se obtenían las imágenes escaneadas de sus cerebros.

Mediante un programa, los científicos consiguieron identificar diferencias en los patrones de actividad cerebral según la persona quisiera sumar o restar los dos números. Esto les ha llevado a predecir la intención de los voluntarios con una tasa de acierto del 70%.

Pero aún queda bastante para poder leer el cerebro de alguien: sumar o restar es decidir entre a o b, nada comparado con lo que es capaz de hacer el cerebro. Y el 70% no es una tasa de acierto demasiado elevada.

Pero inmediatamente surgen dudas sobre el posible uso que se le puede dar a todas estas técnicas una vez estén perfeccionadas y sea posible usarlas en cualquier momento y lugar.