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¿Os gustan los colores y las formas poco convencionales en la aquitectura? Entonces el edificio Hundertwasserhaus de Viena seguro que es de vuestro agrado.

Hundertwasserhaus significa «Casa de Hundertwasser», que no es otro que su creador artístico. La creatividad de Friedensreich Hundertwasser junto con la experiencia del arquitecto Josef Krawina hicieron posible erigir la alegre Hundertwasserhaus.

La Hunderwasserhaus de Viena fue el primer edificio construido de este estilo, por eso es uno de los más famosos y visitados. Podemos visitar otras dos casas de Hundertwasser en Alemania, una en la ciudad de Plochingen y otra en el parque Gruga de Essen.

Hundertwasser no se limitó a un solo tipo de edificios. Si seguimos un poco su obra arquitectónica por Alemania, encontramos edficaciones tan diversas como la Waldspirale en Darmstadt, un colegio en Wittenberg, una guardería en Frankfurt o una iglesia en Bärnbach, entre otras.

Y si saltamos de continente nos encontramos con una planta incineradora en Osaka (Japón) y unos baños públicos en Kawakawa (Nueva Zelanda). No sabría decir cuál es más original y sorprendente.

La Hundertwasserhaus de Viena fue construida entre 1983 y 1985. La idea era construir un «castillo de cuento» entre los edificios grises de la ciudad, que destacara por sus colores y por el verdor de sus plantas.

Actualmente esta Hundertwasserhaus sigue siendo una «auténtica» casa donde viven aproximadamente 150 personas distribuidas en 50 pisos. Además posee 4 locales comerciales y hasta una consulta médica.

El tejado de la Hundertasserhaus tampoco es convencional, es un bosque compuesto por 16 terrazas privadas y tres grandes terrazas comunes. En total, entre arbustos y árboles el tejado suma unas 250 plantas.

De la Hundertwasserhaus se puede visitar sólo una pequeña parte. Los pisos y las zonas comunes están cerradas al público para respetar la privacidad de sus vecinos. En la planta baja puedes seguir un «pasillo» que te lleva hasta una tienda donde encuentras información sobre el edificio e imágenes del interior.

A mí me llamó la atención que el suelo no era llano, estaba lleno de curvas como el resto de la casa, con pequeñas subidas y bajadas a modo de dunas, era como caminar sobre la arena de la playa.

Si quieres ver algunas de las obras de Hundertwasser puedes hacerlo en el Museo KunstHaus Wien, donde el artista vivió una temporada antes de convertirse en el actual museo. Está a 5 minutos caminando de la Hundertwasserhaus. Además de una exposición permanente de algunas de sus obras, también encontrarás exposiciones itinierantes de otros artistas.

¿Os gustaría vivir en la Hundertwasserhaus?

Podéis intentarlo porque los pisos no son caros, están declarados como Gemeindebau, algo así como viviendas sociales de bajo costo. Eso sí, es imprescindible tener paciencia porque la lista de espera es muy larga. Y además se dice que, con lo que cuesta que te concedan un piso, los que lo consiguen ¡no se mudan fácilmente a otro sitio! :-).