Bitacorismo

Para mí, las semanas de 14 días son esas en las que cuando te has dado cuenta ya ha pasado un fin de semana y no has tenido ni tiempo de enterarte de que ha habido una pausa, porque tú no la has hecho.

Llevo dos seguidas, aunque esta segunda ha tenido fin de semana largo. Hoy lunes, con las celebraciones del Carnaval, no he tenido ninguna clase. Así que, desde que acabé el curso de los sábados y tras dormir como una piedra hasta entrada la tarde del domingo, he tenido un par de ratos libres.

Últimamente vuelvo a encontrarme con el sol antes de acostarme.

Y en febrero me quedan dos semanas más de 14 días, aunque en marzo creo que voy a recuperar el tiempo perdido: el segundo fin de semana juerga en Madrid, el tercer fin de semana juerga en Stuttgart y el cuarto ya veremos …

He estado mirando el calendario para ver las fechas libres que tenía en fin de semana durante los próximos 2 meses y resulta que hasta Pascua ya los tengo todos ocupados. Lo dicho, ni que fuera ministro.

Entre un curso que estoy haciendo, los exámenes de la UNED (sólo me falta encontrar tiempo entre semana para estudiar, 😀 ), una partida de rol y una despedida de soltero tengo el calendario completito, completito. Así que va a estar complicado el tema de las quedadas majónicas en las próximas semanas.

Y en Pascua, conociéndome, no sé yo si voy a estar con muchas ganas de majonismo, voy a necesitar una desconexión del mundo. Pero bueno, al final casi siempre acabo dejándome liar o liándola yo mismo …

Después de más de 6 años ligado a Kaiserslautern de un modo u otro, este fin de semana fue la mudanza definitiva. Finalmente dejamos el piso, recogimos nuestras últimas cosas y sólo queda dar de baja la luz, el gas …

En la visita relámpago del fin de semana incluso tuvimos tiempo de ir a comer al mítico restaurante de la china de la vespa y de ver a algunas de las pocas personas que todavía conocemos en Kaiserslautern.

Atrás quedan la experiencia Erasmus, el concierto de La Costa Brava, el concierto de La Habitación Roja, fiestas y reuniones varias … y los peces de colores.

Peces delante de la Fruchthalle (Kaiserslautern).
Foto de Bluebirch, bajo licencia GNU FDL 1.2 o posterior.

Para el futuro quedan los recuerdos, las fotos y las amistades, algunas encontradas y otras reforzadas en Kaiserslautern.

Hay días, varios en este caso, que es mejor olvidar. El domingo se murió mi ordenador (placa base y fuente de alimentación estropeadas) y esta tarde mi coche ha empezado a hacer un ruido como el de un tractor (empezó el domingo con un ruidillo y esta tarde ya ha alcanzado un volumen insoportable).

Además, esta manaña el coche de Sonia no quería arrancar. Resulta que la batería estaba muerta. Los del taller se han confundido y al final no han venido a arrancarlo. Así que nos hemos ido a comprar un par de cables para hacer un puente hasta la batería de mi coche. A ver si no pasa nada y puedo llevar mi coche mañana al taller.

Y para rematar, el fin de semana mudanza-despedida del piso de Kaiserslautern. Al final será poca cosa porque hemos vendido casi todos los muebles. Serán sólo un par de armarios, una mesa, un mueble para la televisión y poco más. Pero los más de 800 kilómetros y el trajín de la mudanza no nos los quita nadie.

Murphy era un crack, 😀 …

De momento, mañana creo que me va a tocar beberme el Glühwein (vino caliente con especias) «de rigor» de todos los años. Por una cosa u otra, todos los años acabo bebiéndolo. Y encima no hace ni frío de verdad. Cuando estás jodido de frío, al menos te produce una sensación agradable. Su sabor nunca será unos de mis predilectos.

El viernes llega e qui li qua, así que nueva sesión de majonismo. Y el fin de semana siguiente vaciado definitivo del piso de Kaiserslautern y penúltima visita a la ciudad. Siete días más tarde viaje a España, a volver como «El Almendro». Y poco después fin de año, este año con puente. A ver si surge algún plan. O a ver si lo buscamos …

Hace unos días que ando por Onda, bastante desconectado de todo el mundo de Internet. Como siempre me va a faltar tiempo para hacer todo lo planeado … se ha convertido en una constante en mis visitas a Onda.

En cuanto a lo de Berlín que comentaba Sigronie en una entrada anterior, la verdad es que cada día que pasa me apetece más ir a vivir a Berlín. A ver si para el verano que viene andamos Sonia y yo por allí y montamos una buena si alguien se anima a visitarnos.

De momento, lo que parece que ha empezado a cocerse en Onda es un viaje de tres o cuatro semanas a Australia, en principio para finales de 2009. Hasta ahora creo que somos tres los interesados … si alguien más se anima que avise.

Yo ya he mirado precios de billetes de avión para hacernos una idea de los costes. Por ejemplo, desde Londres con una escala valen entre 950 y 1.150 euros, según destino en Australia (habría que sumarle el coste del vuelo Valencia – Londres).

No estaría mal que cuajara esta idea … a ver si en Fira d´Onda podemos hablar y va hacia adelante o simplemente fue fruto de una sobremesa con licores, 🙂 .

Yo de momento mañana me vuelvo a Alemania, poco más de dos horas y media con vuelo directo, un vuelo de domingueros comparado con el viaje hasta Australia.

Buscando vídeos en YouTube sobre uno de mis programas de televisión favoritos, Redes, he encontrado uno que me ha parecido muy interesante porque habla de temas relacionados con una duda que siempre he tenido.

En el vídeo en cuestión, que he incrustado a continuación, hablan sobre como la percepción del paso del tiempo depende de nuestra memoria y mencionan que de igual modo nuestro cerebro también varía la percepción de las distancias.

Ayer di mi primera clase de castellano y, como se trataba de un curso de conversación, les pregunté a los alumnos sobre qué temas eran sus preferidos para conversar.

Más de la mitad me comentaron que estaban interesados en conocer detalles sobre España: gastronomía, fiestas, costumbres, lugares para visitar …

Así que ando buscando artículos por Internet que hablen sobre todo ello pero que vayan un poco más allá de los tópicos que suelo escuchar de boca de los alemanes cuando saben que eres español.

Eso sí, si alguien del curso ve este vídeo no sé qué le voy a explicar, 😀 …

Ya estoy de vuelta. He tenido la web y la bitácora bastante abandonadas durante un par de semanas ajetreadas: visita de un amigo de Onda, fin de semana en Münster … Y ya ando preparando el viaje a Onda el próximo viernes.

Bajaremos con el coche de Sonia, así que llegaré a Onda el sábado a alguna hora de la tarde-noche, pero no creo que esté operativo hasta la noche del domingo. Casi 2.000 km. en coche te dan ganas de dormir bastante 😀 .

Estaré por Onda hasta el viernes 27 por la mañana, día en que vuelo a Sevilla para ir al Contempopránea y de allí a Lisboa 5 días. El viernes 3 de agosto a media tarde estaré de vuelta en Onda y el domingo 5 por la tarde de nuevo hacia Alemania.

Por cierto, bajaremos un par de cajas de cerveza alemana, varias cervezas de unas cuantas clases. Podríamos hacer una cata el viernes 3 o el sábado 4 por la tarde. Faltaría concretar el día y el lugar.

Si alguien quiere algo de Alemania que aproveche. Además de las cervezas y la bolsa y el té para e qui li qua, en el maletero del coche todavía cabe alguna cosa más. Bajaría algunos Brezeln para un amigo al que, según me enteré hace poco, le encantan, pero tras más de 24 horas de viaje creo que llegarían bastante duros.

Mientras tanto, hasta que llegue el viernes, seguiré disfrutando de la magnífica ola de calor que ha llegado hoy a Lippstadt. Durante toda la semana hemos tenido máximas de 15 grados, y desde hoy hasta el lunes la máxima rondará los 35 grados.

Por España y otros lugares de Europa andan igual o peor, pero el cambio ha sido brutal y ya no estoy acostumbrado a los veranos pegajosos de Valencia. Así que nos esperan 3 días asfixiantes en esta buhardilla recolectora de rayos solares.

… ociosos y pensando sin rumbo.

Vámonos de una vez,
puede que sea el último tren.
Como Tintín, como Phileas Fogg,
una vuelta al mundo, tal vez dos.
Un gran viaje que nos haga aun más grandes,
una aventura inolvidable.

Hagámoslo en coche o en avion,
vayamos a India o Nueva York.
Viajaremos juntos como dos
tipos de la «beat» generación.
Un gran viaje que nos haga aun más grandes,
una aventura inolvidable.

Vámonos de una vez,
cogeremos a media noche el tren.
Vámonos, salgamos ya,
seremos Telma y Louis, o Bonnie and Clyde.
Dos «piedras rodantes», los molinos serán gigantes,
tú y yo quijotes de la Mancha.
Un gran viaje que nos haga aun más grandes,
una aventura inolvidable.

… dedicado a todos aquellos que saben que estoy pensando en ellos.